Pocas veces nos detenemos a mirar lo que nos rodea, a pensar lo que piensan las personas, y creo que merece la pena, pararte en mitad de camino y mirar atrás, todo lo que has vivido, aquella persona que ha ocupado tu corazón de alguna manera, los amigos que estuvieron,estan y estarán siempre, esos dias que por mucho que avances nunca olvidarás, el cariño de un día y la pasividad de otro, las lagrimas que dejaste, la persona que me dijo que siempre iba a estar a mi lado, aquellas que aunque nada sea igual, no cuentes primeramente con ellas o no hables a diario,pero sabes que son de verdad, que siempre van a estar ahí y te van a cojer el teléfono para cualquier cosa, tu familia, tu hermano pequeño al que miman más que atí, de todas aquellas personas por las que darias la vida,y ellas quizá no se dan cuenta. Creo que soy afortundada, y solo por el simple hecho de sonreír al mirar atrás, y sonreír al mirar hacia delante...
